En el elenco de mis superhéroes hay una
incorporación más, y seguro que tú conoces alguno otro que haya que reivindicar.
Ayer leía un magnífico artículo (sin firma)
dentro de la sección habitual denominada “Historias (casi) reales” de la
revista Emprendedores del mes de enero. Me llamó la atención por dos
cuestiones. La primera, la que alerta sobre el desbarajuste que se está
produciendo con los llamados emprendedores. La segunda, la que muestra a un nuevo
superhéroe llamado Cashman, que yo hermano con mi particular Gestiman y que
deberían aparecer en muchas pymes de nuestro país.
Respecto a los emprendedores, el artículo,
recoge la necesidad de que se dé prioridad a las actividades que generen caja
(aunque no pertenezcan al core business o no sean las funciones que más les
apetezca desempeñar). Y lo remata, con la siguiente afirmación que yo comparto:
“Cuando haya un emprendedor que quiera
salir al mercado sin un producto vendible, sin generar caja, fundiéndose el
dinero en marketing, allí estará Cashman”. Simplemente genial, pero al
mismo tiempo una triste realidad. Hay muchos que venimos hablando de la burbuja
de los emprendedores, de los grandes fracasos que se están produciendo pero que,
encima, están creciendo de manera exponencial.
¿Cuánto hay que esperar para que los
responsables de los centros públicos que asesoran, semilleros empresariales, los
CEEI de turno, etc. cambien sus prácticas para con los emprendedores que
recurren a ellos? Te lo ilustro con dos casos que he conocido. Un emprendedor
que llega a uno de estos “facilitadores” con un plan de negocio que yo
calificaría como de prácticamente profesional. Respuesta del “facilitador”; “modifícalo a un formato “estándar” y tráelo
otra vez”. ¿Alguien ha analizado alguna vez un formato estándar?, bueno la
pregunta sería ¿Alguien SERIO ha analizado alguna vez un formato estándar? El
otro caso es peor aún. Un emprendedor ilusionado que acude a uno de estos “sitios”
con la idea de montar un negocio propio. La respuesta del “facilitador”; “No te preocupes, dime tu idea que yo te doy
el modelo tipo del plan de negocio. Tenemos de todos”. Triste pero real. El
cuerpo me pide extenderme en destapar estas incompetencias pero hoy no toca. Hay
que buscar a un superhéroe que acuda, de momento, a visitar a estos
“facilitadores” y darles unos cuantos coscorrones. Si ya me lo decía un viejo
amigo: “Tienes que inventar una máquina de inutilizar peleles, de tantos que
hay te vas a forrar”.
Sobre los superhéroes como Cashman o Gestiman
y otros tantos que deberían aparecer hay hechos que son poco contestables. Gran
parte de los directivos de las pymes reconocen que cuando toman decisiones
tarde es porque no tienen información. Ojo, no estoy hablando de Big Data para
pymes. Estoy hablando de lo de siempre, sentido común para Pymes. Gestionar una
Pyme conlleva que los responsables de ella mejoren sus experiencias y formación
en el Control de Gestión.
En cualquier caso, y para prevenir que los
problemas sean mayores, espero que todos los superhéroes posibles repartan
coscorrones y hagan recapacitar a aquellos que siguen prácticas suicidas. Yo
les apoyaré difundiéndolo.
Por cierto, te
recomiendo ir al quiosco o a la compra online de la publicación Emprendedores
para que leas el artículo de referencia (última página) y el caso ADMIRIA como
emprendimiento modelo (página 66)
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